Los empaques de chocolates son mucho más que simples envoltorios. Son una parte integral de la experiencia del consumidor. Desde el momento en que vemos un chocolate en la estantería, el empaque, como te puedes imaginar, juega un papel IMPORTANTE en nuestra decisión de compra.

En esta entrada, te revelaremos 6 curiosidades sobre los empaques de chocolates que seguramente te sorprenderán y te harán apreciar aún más este delicioso manjar.

1. El primer empaque de chocolate de la historia

Aunque el chocolate ha sido consumido desde tiempos ancestrales por civilizaciones como los mayas y aztecas, el primer empaque de chocolate tal y como lo conocemos hoy en día APARECIÓ en 1847. Fue la empresa británica Fry & Sons la que revolucionó el mercado al crear la primera barra de chocolate sólida envuelta en papel tal y como la conocemos a día de hoy.

Antes de esta innovación, el chocolate se vendía principalmente en polvo o en bloques sin ningún tipo de envoltura, lo que dificultaba su transporte y conservación. Este avance marcó el inicio de una nueva era en la industria del chocolate, permitiendo que el producto llegara a un público más amplio.

2. El color de los empaques de chocolates

El color de un empaque puede influir significativamente en la percepción del consumidor. Las marcas de chocolate dedican mucho tiempo y recursos a elegir los colores que utilizarán en sus envoltorios. Cada color está estratégicamente seleccionado para evocar sensaciones específicas y transmitir el posicionamiento de la marca.

Por ejemplo, el marrón y el dorado suelen asociarse con chocolates de alta calidad y lujo, mientras que colores más vibrantes como el rosa y el lila se utilizan a menudo para productos dirigidos a un público más joven o femenino. Esta psicología del color es utilizada constantemente en el marketing y puede ser decisiva en la elección del consumidor.

3. Las formas de los empaques de chocolate son clave

Otra curiosidad es que algunas marcas han desarrollado empaques de chocolates que cambian de color al ser expuestos a diferentes temperaturas. Este efecto se logra mediante el uso de tintas termosensibles que reaccionan al calor o al frío.

Por ejemplo, un empaque que cambia de color al ser sostenido en la mano o al ser colocado en un lugar cálido sorprende porque añade un elemento interactivo que atrae a los consumidores, especialmente a los más jóvenes. Esta característica convierte al empaque en una experiencia visual que complementa el placer de disfrutar el chocolate. Este tipo de empaques suelen ser muy utilizado para chocolates de San Valentín o para aniversarios de matrimonio.

4. ¡Empaques de chocolates que parecen juguetes!

Si bien la forma rectangular de las barras de chocolate es la más común, algunas marcas han decidido romper con la tradición y optar por diseños más creativos y originales. Existen chocolates con empaques en forma de corazón, estrella, huevo, muñeco y muchas otras figuras inusuales.

Estas formas no solo llaman la atención en las estanterías, sino que también añaden un elemento de diversión y sorpresa al momento de consumir el producto. Este enfoque innovador no solo atrae a los consumidores, sino que también crea una conexión emocional con el producto, haciendo que sea más memorable.

5. Los empaques ecológicos para chocolates son los que ganan

Como no podía ser de otra manera, la sostenibilidad es un tema de creciente interés en todas las industrias, y el chocolate no es la excepción.

Muchas marcas están adoptando empaques más ecológicos y sostenibles, utilizando materiales biodegradables, reciclados o reutilizables. Por ejemplo, algunos empaques están hechos de papel reciclado o de bioplásticos que se descomponen con el tiempo. Además, se han implementado iniciativas para reducir el desperdicio y promover el reciclaje de los empaques de chocolates.

Esta tendencia refleja solo la preocupación por el medio ambiente y la responsabilidad social de las empresas, que buscan alinearse con los valores de los consumidores modernos.